"Y decirte que todo está igual,
la ciudad,
la ciudad,
los amigos y el mar esperando por ti,
esperando por ti."
Silvio Rodríguez.
Limpié mi vestido con gotas de lluvia. Caminé a paso firme sobre el pavimento caliente y llorozo, Caminé sin mirar atrás ni al frente.
Cada gota era calma y respiro, temor y prisa.
Bajo los brazos de tres
árboles enrraizados me cobijé, hasta que abrí la puerta y te vi.
Hombre transparente de
greda oscura. Cuanto vacío haz provocado.
Eres el vacío y la nada.
Eres nadie.
No reconozco tu nombre.
Ni tus pasos.
Ni tus dedos breves y cortos.
Me desconoces con vergüenza porque sí.
Me desconoces con vergüenza porque sí.
Cada celula de mi cuerpo
reclama, pero su clamor es silencio pastoso arrancado a la fuerza.
Y no hay más. Caminamos en
silencio mientras la ciudad
duerme en medio de un cielo que nos mira. Me dejas en el paradero de la esquina y te vas.
Como siempre.
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